sábado, 2 de agosto de 2025

Link.. el primate asesino. Un clásico del VHS y del videoclub de los años 80

En los años 80, el cine de terror nos dio muchas joyas extrañas, y entre ellas brilla con un fulgor peculiar Link (1986), una inquietante película británica que mezcla horror psicológico, ciencia fuera de control y... un chimpancé asesino. Dirigida por Richard Franklin, esta película ha logrado con el tiempo un estatus de culto, en parte por su premisa inusual y en parte por su atmósfera claustrofóbica y extrañamente elegante.

Lo cierto es que indirectamente la película de Link, se convirtió en un autentico clásico de los videoclubes ochenteros. Pocos de los que vivimos aquellos tiempos, no recordamos la extraña caratula de esta extraña cinta de terror. Nos gustara o no, casi todos conocemos, o vimos la película sorprendidos. Posiblemente por lo extraña de su portada, la cual se alejaba de todos los tópicos de aquellos años en el cine de terror. Gracias a lo cual llamó inevitablemente nuestra atención y curiosidad. 

Lo cierto es que la historia es curiosa. Nos cuenta la vida de Jane Chase (interpretada por la entonces ascendente Elisabeth Shue), una estudiante de zoología que comienza a trabajar como asistente para su profesor Phillip (el siempre carismático Terence Stamp), un experto en comportamiento animal que vive en una mansión aislada en la campiña británica. Un entorno inigualable, que da mucha fuerza a la admosfera de la propia película. Y es que seguramente Link no habría sido la película que fue, si el escenario en lugar de desarrollarse en la siempre misteriosa campiña británica, se hubiera desarrolado en cualquier otro lugar mas moderno o actual. 

Sea como fuere, lo cierto es que allí, Jane conoce a varios simios entrenados por el profesor Phillip, entre ellos Link, un chimpancé envejecido e increíblemente inteligente que fue anteriormente utilizado como sirviente doméstico.

Todo parece ir relativamente bien hasta que el profesor desaparece misteriosamente y Jane queda sola con Link y los otros simios, dando paso a un thriller en el que la delgada línea entre inteligencia animal y violencia estalla de forma perturbadora. Se podría decir, no sin errar, que Link es una película de asesinos, y misterio, donde los asesinos no son hombres enmascarados, sino primates inteligentes. Plantenado indirectamente la pregunta de.. Y si los animales se hacen demasiado humanos, descubrirán el mal entre ellos? asesinaran por el simple placer de asesinar? violaran por el mero echo de violar? adquirirán todas las maldades morales que tenemos los seres humanos?

La película fue rodada principalmente en localizaciones rurales del Reino Unido, específicamente en la región de Cornualles y otras áreas del sur de Inglaterra. La mansión donde transcurre casi toda la película es un elemento crucial del ambiente opresivo, y es real: se trata de una antigua casa señorial utilizada para varios rodajes durante los 80.

Link fue filmada en 1985 y estrenada en 1986 en Reino Unido y Estados Unidos. En cuanto a su estreno en España, no tuvo una proyección destacada en cines comerciales. Todo indica que llegó directamente al mercado doméstico, apareciendo en videoclubes a finales de los 80 o principios de los 90, donde logró captar la atención de los aficionados al terror más curioso y alternativo.

En su momento, Link recibió críticas mixtas. Algunos elogiaron su atmósfera, su elegante fotografía y la actuación comprometida de Shue. Otros no pudieron tomarse en serio la idea de un chimpancé asesino con inteligencia casi humana. Con el tiempo, ha sido revalorizada como una rareza intrigante dentro del cine de terror británico, y es mencionada con cariño por fans del terror "outsider" o poco convencional.

No vamos a engañar, algunas escenas o propuestas de la película son surrealistas. Especialmente una de ellas, donde Link, el chimpancé asesino, se esconde en un pozo, y no es visto por una de sus victimas al mirar dentro de el. Algo prácticamente imposible por lo reducido del lugar. Es decir, si un mono de 200 kilos de peso, se esconde en la pared de un pozo... se ve quieras o no. Pero dejando estos percances fantasiosos del guión, que por otro lado suelen tener casi todas las películas de terror. Nos encontraremos con una cinta curiosa, con un planteamiento y desarrollo no visto en ninguna otra ocasión. Incluso con momentos incomodos, como el de la ducha protagonizado por Elisabeth Shue. 

Un momento en el que Link, el chimpance viejo asesino, abre la puerta del baño mientras la protagonista esta duchándose desnuda.. quedándose el animal mirando fijamente sobre sus dos patas, en posición humana y de forma intimidante a la mujer. Quien parece darse cuenta de un deseo sexual oculto en el primate.. algo demasiado humano para ser un animal. 


El director Richard Franklin ya había explorado el thriller psicológico en Psycho II (1983), y aquí vuelve al mismo tono tenso y contenido. La película fue producida por la legendaria Cannon Films, célebre por sus producciones excéntricas y de bajo presupuesto en los 80. El uso de animales reales en situaciones tensas generó debate en su momento, y es un aspecto que hoy sería tratado con mayor sensibilidad. No mal interpretéis.. no hay ningún abuso animal, pero hoy digamos, que nos hemos vuelto demasiado finos para tratar según que asuntos.

Link no es una película para todos los gustos, pero sí es una pieza fascinante del cine ochentero, con una premisa única, buenas actuaciones y una ambientación que mezcla lo gótico con lo científico. Un simio que cierra puertas con llave, espía desde la ventana y actúa con fría lógica: eso es más terrorífico de lo que parece. Aún así, como os decía no es una cinta para todo el mundo.. pues no llega a ser una película de terror, es más, está muy lejos de ser una película de terror como tal. Prácticamente no hay muertes, sale poca sangre, y la admosfera agónica reside más, en la agonía de saber si el mono va a atrapar a la chica, que en otra cosa.  

Si estas aburrido de los tópicos del genero, te gustan las películas góticas ambientadas en la campiña inglesa, y quieres salir de los clichés habituales del cine de terror animal y adentrarse en una historia tan insólita como inquietante, dale una oportunidad a Link y me cuentas. Yo la vi precisamente ayer, hacía mucho tiempo que no la veía, y me entretuvo bastante. 

Como dato curioso relacionado con la película, si la veis, muchos diréis.. Link no es un chimpancé. En efecto, aun cuando el personaje es un chimpancé, el director asesorado por expertos, decidió teñir el pelo a un orangután y utilizarlo en sustitución de un chimpancé. Al parecer los chimpancés son muy agresivos de adultos, bastante fuertes, y mucho mas impredecibles que los orangutanes. Algunas escenas no habrían podido ser rodadas de no haber sido Link un orangután. 

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